Cocina los fideos de ramen de acuerdo a las instrucciones del paquete. Por lo general, esto implica hervirlos en agua durante unos 2-3 minutos. Escúrrelos y resérvalos.
En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega el ajo picado y, si lo deseas, la pasta de miso, y sofríelos durante unos minutos hasta que el ajo esté fragante.
Agrega el caldo de pollo o cerdo a la olla y lleva a ebullición. Luego, reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 5-10 minutos para que los sabores se mezclen.
Añade la leche y el queso rallado a la olla. Revuelve constantemente hasta que el queso se derrita por completo y la sopa esté suave y cremosa. Puedes ajustar la cantidad de queso según tu preferencia.
Agrega los fideos de ramen cocidos a la olla y revuelve para combinarlos con la sopa de queso. Si lo deseas, puedes agregar una cucharadita de aceite de sésamo en este punto para darle un sabor adicional.
Sirve el queso ramen en tazones individuales y decora con cebollinos picados y huevos cocidos en rodajas, si lo deseas.